
Ante las puertas del Museo del Guggenheim en Bilbao se erige su gran mascota: Puppy. Es la mayor escultura floral del mundo creada por el artista estadounidense Jeff Koons. Cubierta por 38.000 plantas, se somete a dos cambios de flores al año, uno en abril y otro en octubre y resiste estoicamente a merced de las inclemencias del tiempo a lo largo de las estaciones porque es atendido todos los días del año.
Koons diseñó esta escultura pública con la finalidad de atraer, suscitareinfundir, en sus propias palabras: “optimismo, confianza y seguridad”. Puppy, majestuoso y robusto al tiempo que hace guardia a las puertas del Museo, llena a los espectadores de admiración y de alegría.
Desde que fue instalado en 1997, Puppy, un West Highland o Westie custodia las puertas del Museo. Tiene 12,4 metros de altura, 9 de ancho y pesa cerca de 16 toneladas.
Desde su interior, en una habitación de metal con cinco pisos de andamios se controla todo el sistema de riego. Las paredes están formadas por cajones de turba cubiertos por una rejilla de acero y una malla geotextil verde.
La selección del color de las flores, que crean el diseño, es siempre decisión de Jeff Koons y no se puede cambiar sin su aprobación. Pero el mantenimiento de esta obra lo dirige la empresa Ferrovial.
Las plantas se cambian dos veces al año y su reposición ha de funcionar como un reloj, ya que estas plantas se preparan de manera específica para su ubicación. Por ejemplo, en la parte de la papada ponen hiedra, ya que las flores en esa zona podrían caerse por efecto de la gravedad.


Una vez colocadas las nuevas plantas se comienza en el vivero la preparación y cultivo del siguiente pedido para su implantación en seis meses. Las plantas se cultivan por encargo en un vivero de Navarra, ya que necesitan un formato que no se comercializa habitualmente. Esto es así porque los cepellones (tierra adherida a las raíces para ser trasplantadas) tienen que ser muy pequeños, ya que las 38.000 plantas se introducen una a una a través de la malla y la rejilla. Inicialmente hay zonas en las que el geotextil se deja ver, pero poco a poco las flores lo cubren en su totalidad.
La turba se cambia cada cuatro años, una tarea que lleva 20 días de trabajo. La renovación de las flores cada seis meses es un proceso que suele alargarse 10 jornadas en las que participan unos 30 jardineros.
Dentro de Puppy se encuentra un complicado sistema de bombeo y dosificación de abonos y fitosanitarios gestionados a través de programadores que, en función de las condiciones climatológicas se van modificando y adaptando. El sistema de riego contiene 114 puntos repartidos en cuatro pisos, que se activan todas las noches, a las 10:30 de la noche, durante hora y media.
En primavera-verano se pueden ver flores de combinaciones de colores con tonalidades de rojo, naranja, azul, rosa o blanco. Mientras que en el otoño-invierno se cubría hasta hace poco sólo con diferentes variedades de violetas porque resistían bien las bajas temperaturas, la nieve y el granizo. Sin embargo, el pasado invierno hubo problemas con las plantas debido a un tipo de hongo que las afectó. Esto les hizo cambiar su programa y, tras consultar con el artista, este otoño decidieron introducir gradualmente pequeños porcentajes de otras especies de plantas.
Y aunque no lo creas, durante la pandemia, como el resto del mundo, Puppy tuvo que usar tapabocas. Koons le diseno un tapabocas de flores blancas y azules mucho mas divertido que el nuestro verdad?

0 comentarios