No sabemos si es porque somos amantes de las flores pero definitivamente la primavera es nuestra estación favorita. Aunque en Venezuela somos afortunados con el clima, a la hora de viajar esta es la mejor época para hacerlo. Pensamos en darte algunos de los lugares más bellos en cuanto a paisajes se refiere. Por supuesto que vamos a empezar por casa…
Campos de girasoles, Turén, Portuguesa, Venezuela: después de estar paralizada la siembra de girasoles durante 6 años, en el 2022 se activó su cultivo. El destino de estos cultivos es para la producción de aceites y no para su uso ornamental. Entre noviembre y diciembre de 2022 se cultivaron 2.500 hectáreas por iniciativa del sector privado con la finalidad de aumentar la producción de aceites de girasol. Visitar estos campos no tiene costo alguno, sólo se requiere el permiso de los dueños de la siembra para entrar. Sin embargo, desde Caracas se ofrecen distintas opciones de paseos con traslado de ida y vuelta.


Ciudad de México, México: Las jacarandas son árboles de América del Sur que se cultivan para la decoración de espacios públicos, con lo que marcan el inicio de la primavera en muchos lugares y ciudades latinoamericanas. Sin embargo, desde que llegaron a México, la capital las ha adoptado casi como propias, hasta el punto de dar nombre a varias avenidas. Cada primavera las calles de Ciudad de México se incendian de color violeta, desde vías principales, como Reforma, hasta parques y jardines como el de Chapultepec o Biblioteca Nacional. Todos lucen alguna variante de esta especie que alcanza los 30 metros de altura.
Valle del Antílope, California, Estados Unidos: En este valle, las amapolas tienen un santuario propio; una reserva natural donde cada primavera sus colores tintinean bajo el sol y el viento que suele azotar esta zona. Se encuentra entre los 800 y 900 metros de altura y lo serpentean un buen número de senderos por los que se puede caminar y contemplar el paisaje.


Campos de lavanda, Provenza, Francia: son posiblemente los más famosos del mundo. Esta planta de flores moradas mueve a su alrededor un espectáculo de color para lo que se proponen rutas por toda la región. El cultivo, la cosecha, la recolección, los productos obtenidos, los museos, la gastronomía y así hasta llegar a sus famosas fiestas de la lavanda. Su floración en la Provenza tiene lugar entre los meses de junio y septiembre.
Los patios de Córdoba, España: La ciudad de Córdoba celebra cada primera quincena de mayo una fiesta en torno a la decoración de sus patios con flores y macetas llenas de color. La tradicional celebración incluso está declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y llena las calles de alegría y agradables aromas como el de la flor de azahar.


Jardines de Keukenhof, Países Bajos: Considerado el jardín de flores más grande del mundo, se encuentra a tan solo 45 minutos de Ámsterdam. Treinta y dos hectáreas en las que más de siete millones de flores visten el suelo de estos campos, en los que destacan al fondo sus molinos de viento. Un paisaje idílico que nunca podrás olvidar. Una de las características más llamativas de este lugar, y que lo han convertido en uno de los sitios más fotografiados del mundo, son los diversos colores de sus flores, un arco iris de pétalos irrepetible. Un espectáculo hermoso pero efímero, ya que solo se puede ver unas semanas en primavera.
Chidorigafuchi, Tokio (Japón): ‘Hanami’ es como se denomina en Japón al tradicional picnic primaveral que se realiza bajo los cerezos para contemplar su espectacular floración, entre mediados de marzo y principios de abril. Para seguir la costumbre, además, uno debe beber sake y comer sakura mochi, un pastel de judías rojas cubierto por una hoja de cerezo. El ritual, antiquísimo (data del siglo VIII), se puede disfrutar en numerosos parques y ciudades de todo el país, el de Chidorigafuchi, en el barrio tokiota de Chiyoda, uno de los lugares más singulares. Los visitantes pueden alquilar barcas para surcar el río y admirar los cerezos desde el agua. Este árbol tradicional japonés no da cerezas, se cultiva por su belleza y su floración simboliza el regreso de la primavera y refleja la vida humana, hermosa y apreciada, pero breve.

Nos encanta la primavera pero para los que no podemos viajar nos emociona recibir todas sus fotos desde todos los rincones del mundo!
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